El libro del edificio ¿Qué es?

En cumplimiento del el artículo 7 de la Ley de Ordenación de la Edificación (LOE): Todos los propietarios de un edificio deben disponer de la documentación gráfica y escrita pertinente que recoja toda la información del inmueble. (Técnica, administrativa y jurídica). Dicha documentación se forma parte del Libro del Edificio, del que se derivan ciertas obligaciones para el propietario o la comunidad de propietarios que es importante conocer.

¿Cuál es el contenido del Libro del Edificio?

Este es el documento que compila toda la información relevante acerca del inmueble. Es responsabilidad del promotor o de los compradores finales del edificio estar en poder de estos documentos. Y mantenerlos al día con la información que se haya ido generando durante su uso y tenerlos a disposición de las autoridades competentes que así los requieran para:

• Contratar servicios o suministros.

• Garantizar el mantenimiento y la conservación del inmueble.

• Asegurar el uso adecuado de las instalaciones.

• Ejecutar obras de reforma o rehabilitación.

• Esclarecer eventuales responsabilidades por daños materiales.

El Libro del Edificio se compone básicamente de cuatro apartados:

1. Documentación referente al proyecto. La características técnicas de la obra, los planos, la memoria del proyecto, el presupuesto y los pliegos de condiciones.

2. El acta de recepción. Es el documento que se genera una vez que la obra es entregada al promotor o al propietario final. Debe ir firmada por el constructor y por el promotor.

3. Listado de agentes participantes. Una relación de todas las personas o entidades que han participado en la consecución del proyecto.

4. Uso y mantenimiento. Instrucciones detalladas acerca de las particularidades de las instalaciones, su correcto funcionamiento y las rutinas de mantenimiento obligatorias.

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Todo lo relacionado con trámites y obligaciones burocráticas resulta complicado para quienes no están acostumbrados a lidiar con estos asuntos. Evita multas y quebraderos de cabeza contratando los servicios de un administrador de fincas Tenerife. Es mucho más cómodo y seguro que un profesional se encargue de la gestión y la actualización de estos documentos para que los propietarios no tengan que preocuparse de trámites farragosos ni de eventuales sanciones por incumplimiento de la normativa vigente.