Cuando hacemos referencia a las propiedades horizontales es habitual que tendamos a establecer relaciones con las comunidades de vecinos en su concepción más clásica. Sin embargo, es importante que conozcamos la existencia de la posibilidad de constituir comunidades subordinadas y dependientes de la comunidad que tienen una serie de características muy particulares.
En Fincas Juan Royo, como expertos en administración de fincas en Tenerife, te contamos todo lo que tienes que saber sobre las comunidades generales y las subcomunidades.
Comunidad general y subcomunidades ¿Cómo se rigen?
-
¿Qué son las subcomunidades?
Las subcomunidades son el tipo de comunidad que se produce cuando, de acuerdo a lo estipulado en el título constitutivo, varias comunidades disponen de un régimen de comunidad para su uso y disfrute en exclusivo de determinados elementos o servicios comunes. Éstos están dotado de unidad y de independencia funcional o económica.
Para que sean consideradas como subcomunidades, son varios los requisitos que se deben tener en cuenta:
- Varios propietarios disponen de unos elementos o servicios comunes. Son distintos a los demás propietarios del edificio.
- Colindancia física de los elementos que por estar en una misma plante o de un espacio en común, se dota de cierta unidad o independencia funcional y económica frente al resto.
- Por los dos motivos mencionados previamente, se permite el uso y disfruta de todos los elementos privativos.
-
¿Dónde se dan las subcomunidades?
Las subcomunidades se dan, principalmente, en dos tipos de edificaciones:
- En las urbanizaciones privadas que se constituyen como una agrupación de comunidades. En estos casos, es la comunidad principal la que se encarga de los elementos comunes. Y, a partir de ahí, cada finca trabaja como una misma subcomunidad.
- En un mismo edificio en el que existe una comunidad principal y tiene tantas subcomunidades de distintos niveles en función de sus características: garage, existencias en particular u oficinas, por ejemplo.
