A pesar del gran auge de los medios digitales, el buzoneo es una estrategia muy habitual en algunos sectores.
Está ligado al comercio local, pero hay mucha grandes marcas que se apoyan en esta forma de llegar a las casas como una solución eficaz de segmentación.
Marco legal
En la actualidad, es legal repartir publicidad como buzoneo en determinadas zonas de España.
En el 99% de las localidades lo es.
La ley sobre Publicidad Comercial Directa en los buzones, establece que la publicidad se deberá depositar en los buzones de los ciudadanos o en los espacios que se hayan dispuesto para su colocación, prohibiendose dejar la publicidad en el suelo de los portales de las viviendas o edificio.
Pero, considerando que el buzón o el espacio destinado a la publicidad es un bien privado, por lo que, las empresas distribuidoras de material publicitario deben tener en cuenta las indicaciones expresas de algunos vecinos que no desean recibir publicidad en sus buzones. Si se incumpliera, se puede llegar a sancionar con multas.
¿Qué hacer para evitar el buzoneo?
Hay algunas alternativas a la que muchas Comunidades de Vecinos puede acogerse para evitar tanta publicidad en los buzones.
En primer lugar, cabe destacar la Lista Robinson, que básicamente, te permite de forma fácil y gratuita, evitar publicidad de empresas de las que no seas cliente o a las que no hayas facilitado tu consentimiento. Funciona para publicidad por teléfono, correo postal, correo electrónico y SMS/MMS.
Sin embargo, no es aplicable a la publicidad que no incluye la dirección postal del destinatario.
Por otro lado, la gran medida que se lleva a cabo, la protagonizan algunos ayuntamientos, donde los municipio han regulado en sus ordenanzas municipales la propaganda directa, reconociendo el derecho a no recibir publicidad no deseada.
Por ejemplo, en Zaragoza, el buzoneo publicitario de los portales se penará con multas de hasta 900 euros.
En tercer lugar, si los buzones se encuentran en las zonas privadas del edificio, otra opción, es poner carteles indicativos en todas las zonas comunes, donde se especifique claramente que la política de la Comunidad es prohibir el acceso al edificio de personas no identificadas y penalizar el reparto de publicidad.
Y por último, podemos optar por la colocación de una pegatina en el buzón expresando nuestro deseo de no recibir publicidad no solicitada.